martes, 4 de diciembre de 2012

Se volvió a caer la pelea Lucas Báez- Ricky Santillán


El periódico "El Tribuno" de Salta, en su versión digital, publicó la nota que reproducimos a continuación.

Otro acto de indisciplina vuelve a manchar la exitosa carrera del triple campeón gallo, Ricky Santillán, quien ayer debía llegar a Salta para poner la rúbrica al contrato en el que iba a quedar pactado el enfrentamiento con Lucas Báez. Pero el tartagalense nunca vino y lo que iba a ser “la pelea del año” terminó siendo, una vez más, “el papelón del año”.
Dicho combate tiene su antecedente desde mediados de noviembre, cuando el salteño no dio el peso arreglado de los supergallo y Lucas Báez no quiso saber nada de aceptar la pelea. Se dijeron de todo y ante el primer papelón expuesto, el campeón trato de remediar lo sucedido y se comprometió a pelear con el cordobés el 21 del corriente mes. Compromiso que volvió a burlar para dejar pagando a más de uno.
La nueva falla de Ricky, según señalaron, obedece a una cuestión personal del mismo boxeador. Aquejado por tantos problemas en su vida personal, después de lo que pasó ayer el púgil campeón argentino, sudamericano y mundo hispano de los gallo decidió no seguir con el boxeo. Si bien es una decisión prematura y muy apresurada, desde su equipo aseguraron que “quiere tirar todo lo que logró en estos años por la borda”.
“Tratamos de minimizar el tema para que pueda cumplir con su compromiso pero no pudo, quiso pero no pudo”, apuntó Fabiola Soria, su manager y promotora. “Nos dijo que no quiere seguir peleando, quiere tirar todo por la borda, todo lo que logró durante estos años. Nunca nos dijo que no quería hacer la pelea, pero sí se lo notó con un comportamiento distinto”, agregó Soria.
Fabiola Soria le dijo a El Tribuno que “lo que pasa con Ricky no tiene nada que ver con Báez, con eso que le tiene miedo o algo por el estilo. Todo pasa por el mismo boxeador, no pudo superar los problemas personales y decidió no viajar a Salta, y peor aún dejar el boxeo”.
Habrá que esperar, el tiempo dirá si Ricky Santillán puede asumir el compromiso de llevar tres coronas durante su carrera. Deberá separar la cuestión profesional de la personal más allá del grado de dificultad que deba afrontar.