jueves, 7 de febrero de 2013

"LA MOLE" MOLI, AL NATURAL


El DIARIO POPULAR publicó una particular nota a Fabio "La Mole", que reproducimos a continuación, donde este confiesa que en un tiempo vivió de los peces que pescó y de los animales que cazó con sus perros.

"Viví de los bichos que cacé para no pasar hambre", nos dice el boxeador cordobés, campeón argentino y sudamericano, cuyo salto a la gran fama llegó de la mano de Tinelli y su convocatoria para Bailando por un Sueño. El deportista y ahora actor, nos cuenta cómo la vida al aire libre estuvo desde siempre vinculada a su historia familiar y sus necesidades de contribuir a "llevar el pan a las casas". Una herencia de cazador y pescador que hoy transmite a sus hijos. Tercero de cinco hermanos, tuvo los mil oficios terrestres para ayudar a llevar el pan a su hogar: hombrear fardos, trabajar en la construcción y, claro, boxear profesionalmente. Pero el oriundo de Villa del Rosario nunca olvidó su vínculo con la naturaleza, esa que siempre le permitió llevar algo a la olla, fruto de la suerte con la escopeta, y eventualmente con la caña. "Mi papá se llamaba Alberto Aurelio Moli y él me empezó a llevar al monte a los 8 años. Teníamos 17 perros. Todos cazábamos, uno mejor que otro. Teníamos perros liebreros, teníamos perros vizcacheros, teníamos perros perdiceros e iguaneros. Cada perro se destacaba en algo. Yo he vivido de los bichos que cacé, nunca me morí de hambre, comí todos los bichos habidos y por haber, nunca pasé hambre porque sabía cazar. Toda la vida cacé, hasta vendí bichos. Cuando era muy chico cazaba ranas con la mano y un sol de noche. Después salía a cazar solito con los perros, sin escopeta. Fui aprendiendo cosas, como por ejemplo a bolear palomas. Les tiraba con las boleadoras a las bandadas y siempre alguna volteaba. Y después me las comía. A los 16 años recién mi viejo me dio una escopeta para hacer mi primer tiro. Era una Arca de un caño. Me la regaló. Nunca fui mas feliz", dice el actual actor de Soñando por Triunfar, en Villa Carlos Paz.
Villa del Rosario, el pago chico cordobés donde todavía vive pese a la fama que le ha dado su paso por el boxeo profesional, que lo llevó a consagrarse como campeón Argentino y Sudamericano, y a tener su chance por el título mundial. Y su simpatía a prueba de balas lo convirtió en un personaje campechano y querible, al punto de conquistar el corazón de millones de argentinos a través de su paso por Bailando por un Sueño. Pero Moli nunca olvida sus orígenes, cuando de pibe en Córdoba pasó necesidades. "Cuando éramos chicos no teníamos vehículo ni nada, cazábamos todo el día, desde las 8 de la mañana a las 9 de la noche, cuando las liebres valían 10 pesos el cuero. Con eso que vendía ayudaba a mi familia con plata y llevaba el pan a las casas", expresa con su campechana parsimonia. Hoy ya no pasa necesidades y tanto la caza como la pesca son con fines recreativos. "Pescar me gusta menos que cazar, pero sí acompaño a mi hijo, al que le gusta. Yo voy más que nada a hacerle el asado", cuenta entusiasta el boxeador, que acepta posar gustoso para la foto con su hijo pescador. "De la pesca no fui tan amante, no fue mi hobby, siempre me llamó más la atención la caza. Pero a los chicos les gusta pescar y los llevo. Voy para Santa fe, para Formosa, donde tengo amigos, y también a Santiago. Ahora con las obligaciones nuevas ya no podemos salir tanto a muchos lados, pero cuando podemos los acompaño. Ellos pescan bien, yo no".
- Una pasión tuya vinculada a la caza es la cría de perros. ¿Vos les enseñás a cazar?
- Tenemos perros perdiceros en casa. A mí me gusta porque los hago al gusto mío. Los entreno yo, los saco al campo, los peloteo de cachorros para que me traigan la pelota, así cuando volteás una perdiz te la traen. Ah, y los hago veloces... porque yo camino rápido y ellos me tienen que seguir el tranco y traerme lo que yo voy cazando.
El boxeador devenido en estrella de la farándula nos hablaba recién de las nuevas obligaciones, que incluyen seguir su carrera en el boxeo y ahora también su carrera en el mundo del espectáculo tras pasar por lo de Tinelli.
- La obra que hacés en Carlos Paz se llamó Soñando por Triunfar. ¿Soñaste alguna vez con hacer carrera en el mundo del espectáculo?
- Eso no lo soñé nunca. Soy boxeador: llegar a ser campeón Argentino y Sudamericano sí lo soñé. Eso sí me cambió la vida. Y pasar por lo de Tinelli me la cambió de vuelta.